Nos vestimos de Prada

Llegó el momento del Cineforum. Una palabra muy sonada, pero poco utilizada en la realidad ¿Has participado en uno alguno vez? La verdad es que te aporta mucho y disfrutas el doble cuando te lo planteas así. Paloma buscó información de la película y buscó puntos de unión con las Jornadas. Teniendo en cuenta que hablamos de comunicación y moda, El diablo se Viste de Prada nos venía como anillo al dedo.

Una joven periodista recién licenciada, es contratada por casualidades de la vida en la revista más importante de moda del mundo. Trabajará mano a mano como asistente de la directora de tan fascinante publicación. Su entrada en su nuevo trabajo es catastrófica… no basta con tener una buena formación profesional para sobrevivir en ese mundo…

Al final una reflexión sobre el Glamour que emborracha con apariencias y champán y el contrapunto de la vida real de una chica con vida propia, y que no está dispuesta a dejarlo todo por el éxito… sobretodo cuando descubre el tipo de persona en la que se ha convertido la directora de la revista: triunfa y llega a ser punto de referencia para todos en la moda, mientras su vida personal se desmorona.

Muestra un mundo de la moda es fascinante y apasionante. Esta mucho más influyente en nuestra economía, nuestra cultura y en nuestra forma de vida de lo que pudiéramos querer o imaginar. Y es que en el medio está la virtud. Ya lo decía Aristóteles en su Moral a Nicómaco: “El exceso y el defecto pertenecen juntos al vicio; mientras que sólo el medio pertenece a la virtud”.